El primer día, un concepto que puede parecer trivial para algunos, pero que para muchos representa el comienzo de una nueva etapa, una oportunidad para volver a lo conocido, pero con la posibilidad de experimentar algo diferente. Para muchas estudiantes, el primer día significa regresar a una rutina que ya conocen: jornadas escolares de 8 horas diarias, cinco días a la semana. Lo que suma un total de 480 horas en el colegio en el transcurso de tres meses. A simple vista, esta cifra puede parecer abrumadora para algunas, quienes ven el tiempo sentado en un pupitre como interminable. Sin embargo, para otras, esta misma cantidad de horas representa una oportunidad para aprender, socializar, y crecer. Algo en lo que todas parecen coincidir es en lo rápido que pasa el tiempo.
El año pasado, “The Year of Joy”, nos dejó una profunda huella. Fue un año lleno de sonrisas, momentos que quedaron grabados en la memoria de todas las estudiantes del GCI, y que parecían pasar en un abrir y cerrar de ojos. De repente, y sin darnos cuenta, el año escolar ya había llegado a su fin, dejando atrás una colección de recuerdos inolvidables.
Este año, sin embargo, el comité administrativo decidió nombrarlo de manera diferente. Este es “The Year of Audacity”, un concepto que va más allá de la simple valentía. Ser audaz significa destacar por la valentía, tener el coraje de enfrentar los desafíos de la vida diaria y actuar sin que el miedo dicte nuestras acciones. A diferencia de las emociones y valores que se han escogido en años anteriores, la audacia parece sugerir una mayor determinación, un impulso hacia la acción. Y aunque pueda parecer un desafío mayor, también es un valor fundamental que debemos aplicar en nuestra vida diaria para enfrentar nuevos retos con fuerza y determinación.
Al volver al colegio este año, fue imposible no notar los cambios. Nos encontramos con caras nuevas, tanto entre las estudiantes como entre las docentes. Nuevas profesoras que llegaron para aportar sus conocimientos y experiencias, trayendo consigo nuevas perspectivas que sin duda enriquecerán el aprendizaje. Que el lapso de cambio de uniforme de tres años, también se hizo presente, marcando un nuevo ciclo en la imagen del alumnado. Pero no solo hubo cambios en la indumentaria, también las instalaciones del colegio fueron remodeladas, y con cambios en los salones de clase de casi todo el colegio. Estos cambios, aunque notorios, no le restan importancia a lo que realmente nos espera este año: nuevos desafíos, aprendizajes, y, sobre todo, momentos memorables que quedarán en nuestra historia personal y en la historia del colegio.
Uno de los eventos más significativos que hemos presenciado recientemente fue la ceremonia del corte de tirantes, una tradición simbólica que marca una gran transición en la vida de las estudiantes. El pasado 12 de agosto, en las instalaciones del GCI, fuimos testigos de cómo las alumnas de sexto grado participaron en este emotivo ritual. El corte de tirantes no es solo una acción simbólica, sino un momento cargado de significado. Al cortar las tirantes, estas jóvenes no solo dejan atrás su niñez, sino que también se adentran en una nueva etapa de sus vidas: el bachillerato. Esta transición, que representa el paso de la infancia a la adolescencia, es un momento de reflexión, de mirar hacia el futuro con esperanza y de aceptar que, aunque el camino pueda estar lleno de desafíos, también estará repleto de oportunidades.
El primer día, en este contexto, no solo es el inicio de un nuevo ciclo escolar, sino también un momento para dar el primer paso hacia la audacia. Es un recordatorio de que cada día, cada hora que pasamos en el colegio, es una oportunidad para ser mejores, para aprender, y para enfrentar nuestros miedos con valentía. Las nuevas experiencias que nos esperan en este año están llenas de incógnitas, pero también de promesas. La audacia no solo será una característica que debamos emular, sino una herramienta que nos ayudará a navegar por este nuevo año escolar con confianza y determinación. Y así, mientras el tiempo sigue pasando volando, cada momento que vivamos se convertirá en un nuevo recuerdo, en una nueva lección que nos acompañará en nuestro camino hacia el futuro.
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